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miércoles, 18 de enero de 2017

Murió colombiana que viajó a Venezuela para realizarse cirugías estéticas


La mujer de 30 años decidió operarse a pesar de que su familia cuestionó la decisión por la crisis de medicamentos de Venezuela. Shirley Riaño decidió operarse la nariz y hacerse una liposucción en San Cristóbal porque le salía a mitad del precio que en su país.

EL TIEMPO

Lo que resultó ser un mal consejo de una allegada llevó a que la familia de Shirley Riaño viva hoy una tragedia, ya que esta mujer de 30 años murió tras una cirugía estética en San Cristóbal (Venezuela), el pasado sábado 7 de enero.

Luis Alejandro Riaño, primo de la víctima, la ex esposa de un familiar le facilitó a Shirley el contacto en el vecino país para la cirugía, ya que le había ido bien en una operación.

Antes de viajar, la joven averiguó en Colombia los costos de la operación en la nariz y de la pequeña liposucción que se quería realizar, lo cual costaba cerca de 10 millones de pesos, mientras que en San Cristóbal las intervenciones le costaron solo dos millones, a los que se les sumaban tres más: el valor del viaje y la estadía, la mitad del precio. “Le salía mucho más barato y como se lo habían recomendado, ella decidió irse”, narró el primo.

La familia cuestionó su decisión, entre otras razones, por los problemas para conseguir medicamentos básicos en Venezuela. A pesar de los riesgos, la mujer ahorró durante dos meses lo que ganaba en su peluquería del barrio Torremolinos (sur de la ciudad), para pagar el procedimiento.

Shirley no pudo partir con otras cinco mujeres que también se iban a la vecina República para operarse a bajo costo. “Estaba sin el pasaporte porque lo tenía en la embajada de EE. UU., ya que ella sacó la visa. Entonces, viajamos después”, contó el primo.

En la vecina población, a Shirley le hicieron los exámenes de rigor, excepto unas radiografías de la nariz; no obstante, un otorrinolaringólogo le realizó una observación y el pasado sábado la operaron.

“Comenzó a decirme que no podía respirar; entonces, le pedí ayuda a la única enfermera que se quedó, porque los médicos se habían ido a las fiestas de ese sitio. Ella me dijo que no se le podía poner oxígeno porque la careta le dañaba la cirugía”, afirmó el primo.

A pesar de la situación, Shirley solo recibió atención médica casi media hora después, cuando se había desmayado.

Después de esto, a Luis Alejandro le dijeron que en el centro médico se encargarían del papeleo. Inicialmente le dijeron que la causa había sido un biopolímero que le impidió respirar, pero cuando llegaron las autoridades venezolanas, le dijeron que había sido por una gastritis que le produjo un reflujo.

Luis asegura que las autoridades venezolanas violaron sus derechos y se quedaron con la memoria de su celular y con el teléfono de su prima. “Allí estaban los números de los contactos de la clínica y las fotos del sitio”, señaló.

Una vez llegó a Colombia, realizó los trámites de la repatriación del cuerpo de la prima y pagó los servicios funerarios con dinero de la familia. “La Cancillería dijo en medios que estaban ayudando, cuando en realidad el traslado del cuerpo lo hice yo solo”. En ese organismo indicaron que estuvieron en comunicación con la familia “para prestarle la asistencia consular pertinente, que permitió su repatriación”. Además indicaron que: “El Consulado asistió a los familiares en el proceso administrativo para reclamar los restos mortales de la señora Riaño Díaz en la morgue del Hospital Central de San Cristóbal, solicitando prioridad en la realización de la necropsia, en concordancia con la solicitud de la familia quienes deseaban disponer de los restos ese mismo día".

La tragedia de esta familia siguió con las autoridades colombianas, según dijo Luis Alejandro, porque llegó a solicitar una investigación por la muerte de su prima, pero le dijeron que como había sido en otro país tenían que hacer el trabajo allá. “Quería que le hicieran otra autopsia acá, porque no confío en Venezuela. Al final me recibieron la denuncia, pero porque fui con los medios”, contó a El Tiempo de Colombia.

De acuerdo a cifras de la Cancillería, durante el 2016 recibieron 471 solicitudes de asistencia para repatriar colombianos que han muerto por fuera del país; 71 de ellas provenían de Venezuela.


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