Expertos mundiales señalaron varios enfrentamientos en el mundo que afectarían la seguridad global este año. Disputas territoriales y cuestiones ideológicas provocan constantes amenazas
Situación entre China, Japón y Corea del Sur
En noviembre, China amplió unilateralmente su zona de defensa aérea sobre las islas Senkaku, que Pekín reclama aunque estén administradas por Tokio. Como consecuencia, Japón denunció la violación de su soberanía marítima por parte de China.
Y casi en simultáneo Corea del Sur también anunció la ampliación de su zona de defensa aérea al islote Roca Socotra, que se encuentra en la esfera de los intereses surcoreanos, japoneses y chinos.
En medio de las disputas diplomáticas, China está estudiando una reorganización de sus siete zonas militares para reducirlas a cinco, con el objetivo de responder más rápidamente a una crisis.
Japón, a su vez, anunció que revisará su Constitución, que desde el final de la Segunda Guerra Mundial limita sus actividades militares a la legítima defensa.
El experto militar japonés Buntaro Kuroi afirmó en el periódico Nikkan Spa que Japón perderá la guerra contra China si continúa subestimando las capacidades del Ejército chino de Liberación Popular. "Japón podría ser derrotado y destruido como nación en cuestión de segundos, incluso sin el uso de armas nucleares", declaró, según recogió un artículo de Rusia Today.
La península coreana
En la primavera de 2013, la tensión entre las dos Coreas aumentó considerablemente cuando Corea del Norte declaró que las relaciones en la península habían entrado en la fase de guerra. La dictadura de Pyongyang anunció que había puesto fin al Acuerdo de Armisticio de 1953 y aseguró que era capaz de realizar una "guerra relámpago".
El 1° de enero, el líder norcoreano Kim Jong-un aprovechó su mensaje navideño para advertir que una nueva guerra en la península podría desatar un desastre nuclear. La retórica del dictador deja claro que una guerra en la región es una opción muy posible. Sin embargo, algunos expertos destacan que las armas de Corea del Norte están al nivel de principios de los años 70.
El redactor jefe de la revista rusa Defensa nacional, Igor Korotchenko, dijo a la agencia RIA Novosti que se trata de "unas simples declaraciones propagandistas que de vez en cuando hacen los líderes norcoreanos".
"Corea del Norte no quiere la guerra, pero con sus declaraciones advierte a Corea del Sur y a las tropas de EEUU que se encuentran en su territorio de que el Ejército norcoreano está preparado para una guerra", explicó Korotchenko.
Afganistán
Las elecciones del próximo año, junto con la continua insurgencia de los talibanes que no consigue ser reducida por un Ejército nacional aún incipiente, hacen de 2014 un año crucial para el país. El experto Anatoli el Murid asegura que es inevitable una escalada de la violencia.
"Parece que la situación está a punto de repetirse. La retirada de EEUU de Afganistán, sin duda, estará acompañada por una "reencarnación" de los talibanes. Hay diferentes opiniones acerca del camino de vuelta hacia el poder que elegirán los talibanes, pero no hay duda de que podrán tomar relativamente sin problemas los territorios del sur habitados predominantemente por el pueblo pastún", comentó el politólogo al portal GlobalConflict.
Siria
Cuando el conflicto en Siria entra en su tercer invierno, pocos indicios señalan que se detendrá en un corto plazo. La violencia continúa, cada vez con peores consecuencias humanitarias, y la lucha dentro de las fuerzas opositoras ha contribuido al fortalecimiento de las posiciones yihadistas. El Estado Islámico de Irak y Levante, afiliado a Al Qaeda, es una de las facciones rebeldes más fuertes en gran parte del norte del país. Según el periódico francés Le Temps, el Frente Islámico sirio, formado tras la unión de siete grupos rebeldes de ideología islamista y que dispone de 50.000 militantes, ahora es la principal fuerza rebelde en el país.
Al mismo tiempo, Siria está involucrando lentamente al Líbano en su guerra. La población del Líbano ha aumentado al menos un 25% durante la guerra siria. Mientras tanto, la creciente participación de Hezbollah en apoyo del régimen podría ser una guerra preventiva para mantener a sus enemigos yihadistas lejos del territorio.
Yevgueni Satanovski, presidente del Instituto ruso de Oriente Medio, aseguró que la guerra civil siria continuará en 2014 y afirmó que "el Frente Islámico sustituirá por completo al descompuesto Ejército Libre Sirio".
Sudán del Sur
En Sudán del Sur existe una inédita rivalidad armada entre los miembros de las etnias dinka, a la que pertenece el presidente, y nuer, a la que pertenece el ex vicepresidente, acusado de golpista por el primer mandatario. El país está ante el abismo de una brutal guerra civil, los combates han forzado a decenas de miles de personas a abandonar sus hogares y buscar refugio en los campos de la ONU.
"Mientras los dinka y los nuer tenían que luchar contra un enemigo común, Sudán del Norte, estaban unidos. Tan pronto como Sudán del Sur obtuvo la independencia, comenzó lo mismo que se inicia en cualquiera de esos nidos de reptiles compinches: ¿quién va a compartir el dinero por el petróleo y quién será el líder principal? es lo que les preocupa", indicó el politólogo Yevgueni Satanovski.
A fines de diciembre, el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el envío de 5.500 soldados más, sumando un total de 12.500.
Irak
En 2013 la cantidad de víctimas mortales en Irak alcanzó los 7.818 civiles y 1.050 miembros de las fuerzas de seguridad, el nivel más alto en 5 años, según la ONU. La violencia en este país escaló a partir de abril de 2013, cuando el gobierno chiita desalojó un campamento sunita que protestaba contra el Ejecutivo y causó varias muertes.
"En cierto sentido, Irak es una llave de la puerta de Irán, es decir, si Irak tuviera un gobierno hostil a Irán, esto sería una poderosa herramienta de EEUU y Arabia Saudita para presionar a Teherán. Es por eso que en las últimas semanas la actividad de Washington, Riad, Doha y Kuwait en Irak ha aumentado sustancialmente", comenta Víctor Titov, politólogo experto en políticas en Oriente Medio, según Rusia Today.
Según varios expertos, para poner fin a la violencia dentro de su país, el gobierno iraquí debe cambiar su enfoque radicalmente: debe atraer a los sunitas iraquíes de nuevo a su lado para que vuelvan a participar en el proceso político y en su lucha contra Al Qaeda y mejorar sus propias fronteras.