El estallido, que se produjo en un astillero de Bombay pasada la medianoche, provocó un número indeterminado de muertos y heridos. Había 18 marinos a bordo
Infobae
La explosión producida durante la madrugada del miércoles 14 en el INS Sindhurakshak, un submarino militar indio que funciona a propulsión diesel y eléctrica, no sólo deja muertos y heridos. Es también un serio revés para la marina del país, que intenta modernizar su obsoleto material.
La nave estaba atracada en un astillero naval de Bombay (costa oeste), con 18 marinos a bordo, según anunció un portavoz del ejército.
"Es la mayor tragedia de los últimos tiempos. Me siento triste por los marinos que han perdido la vida al servicio del país", afirmó Arackaparambil Kurien Antony, ministro de Defensa, en una conferencia de prensa realizada en Nueva Delhi. No precisó el número de víctimas.
"Se desconoce la causa de la explosión", declaró Narendra Kumar Vispute, un portavoz del ejército, antes de agregar que los equipos de socorro todavía buscaban a los 18 integrantes de la tripulación.
"Hubo dos o tres explosiones y el cielo se iluminó brevemente", contó a la AFP Dharmendra Jaiswal, vigilante del astillero.
El submarino, que quedó totalmente hundido, había sido vendido por Rusia en 1997 y carecía del material más moderno que tienen las actuales naves, como salida de emergencia, según indicó ala AFP el experto en defensa Rahul Bedi.
El ejército abrió una investigación para averiguar las causas del accidente. Un alto responsable de la marina aludió a un desperfecto en el sistema de propulsión de la nave como una de las principales hipótesis. Aunque aún no se descarta un acto terrorista.
La tragedia llegó en un mal momento porque hace apenas unos días el gobierno había presentado con muchas pompas los primeros portaaviones y submarinos nucleares fabricados en la India. El país inició un tiempo atrás un programa para modernizar su vetusto equipo militar, que data de la época de la Unión Soviética.