El presidente de Bolivia, donde 850.000 niños y adolescentes laboran, recuerda que él mismo tuvo que trabajar de pequeño
ABC.es
El presidente de Bolivia, Evo Morales, defiende el trabajo infantil y considera que no debería eliminarse porque crea «conciencia social» en los niños y adolescentes, pero pide controlar que estos no sean explotados. «No debería eliminarse el trabajo de niños, niñas y adolescentes, pero tampoco deberíamos explotar o insinuar a que trabajen. Algunos por necesidad trabajan, pero además eliminar el trabajo de niños es como eliminar que tengan conciencia social», señaló el gobernante en una rueda de prensa este lunes en La Paz.
Morales hizo esta declaración tras reunirse con un grupo de niños y adolescentes trabajadores que la semana pasada reclamó que el nuevo código de protección a menores que debate el Parlamento no establezca una edad límite para trabajar. En Bolivia hay 850.000 niños y adolescentes trabajadores, de los que el 87 % desempeña oficios considerados peligrosos y un 77 % no es remunerado porque trabaja ayudando a su familia, según un informe de la Defensoría del Pueblo. Pero, según un estudio del Instituto Nacional de Estadística, solo el 2,5% de los niños que trabaja lo hace porque vive en condiciones de pobreza.
El nuevo Código Niño, Niña y Adolescente que debate el Parlamento establece como edad mínima para trabajar los 14 años, ratificando lo que indica la normativa actual. Morales señaló que los niños con los que se reunió este lunes justificaron su rechazo a esa norma porque, según le dijeron, muchos son huérfanos y necesitan subsistir de alguna forma y otros ayudan a sus padres, cuyos salarios no alcanzan para mantener a la familia.
Morales recordó que cuando se aprobó el anterior código de protección a los menores, siendo diputado, él intentó explicar a sus entonces colegas que muchos niños «trabajan para bien de su familia, especialmente en las áreas rurales». «En las áreas rurales, uno desde que el momento en que aprende a caminar ya presta un servicio a la familia. No es explotación, es sacrificado, pero eso es vivencia misma (...) Yo expuse esa vivencia, pero nunca entendían», señaló. Agregó que «por supuesto, no se puede explotar al niño, pero a veces la necesidad obliga a trabajar» y recordó cómo él mismo tuvo que trabajar desde pequeño. El mandatario confesó que envió a dos de sus hijos a su pueblo natal en la región andina de Oruro a que aprendan a «pastorear llamas».
Con respecto al nuevo código, indicó que recomendará a los parlamentarios que traten de «consensuar» la norma con las peticiones de los menores. Según Morales, los menores con los que se reunió le advirtieron de que si se elimina el trabajo infantil, este seguirá existiendo de forma clandestina. El gobernante aseguró que pidió a los niños que no descuiden sus estudios por trabajar e insistió en que es necesario protegerles de la explotación laboral.