A las 17.20 hora argentina (20.20 GMT) y en el marco del 125º Congreso del Comité Olímpico Internacional (COI), que se desarrolla en Buenos Aires, Argentina, su presidente Jacques Rogge dio a conocer el nombre de la ciudad que organizará los Juegos Olímpicos del año 2020. La capital nipona fue elegida por segunda vez como sede de los Juegos Olímpicos. Sus puntos fuertes: un presupuesto de 4.500 millones de dólares, su avanzada tecnología de última generación, el mejor transporte público del mundo y la pujante situación económica en Japón. El fantasma de Fukushima
Por: Soledad Blardone / infobae
Tokio era la única de las ciudades competidoras que ya había sido sede olímpica con anterioridad, en 1964, y se posicionaba como la favorita para ganar la elección.
La capital nipona destinó un presupuesto multimillonario para el desarrollo de ese evento deportivo, para el que diseñó y defendió un proyecto muy completo. Tsunekazu Takeda, presidente de la candidatura de Tokio-2020, declaró que se proponen organizar "juegos muy compactos" y sostuvo que "hay disponibles 4.500 millones de dólares en un fondo aprobado y asignado para la construcción de sedes deportivas".
Japón es una superpotencia económica mundial y el transporte público de la futura sede olímpica está considerado como el de mejor calidad del mundo. Además, el país fue elegido como el quinto más pacífico y es conocido por su gran interés y fanatismo por el deporte. Un año antes de los JJ.OO, Japón y Tokio recibirán el Mundial de Rugby 2019.
El 43 por ciento de las construcciones necesarias para este evento ya se encuentran listas y se planea la recuperación de algunas instalaciones de los juegos de 1964, cuando éstos llegaron por primera vez al continente asiático.
Su riguroso programa antidopaje fue otro de sus puntos fuertes a la hora de elegir a Tokio como sede olímpica. "Tenemos un importante programa que empieza en cada estudiante de secundaria y extiende esta cultura a toda la sociedad, que garantizó que ningún atleta japonés jamás haya fallado una prueba de doping en los Juegos Olímpicos", declaró el jueves Diachi Suzuki, quien fue medalla de oro en natación en Seúl 1988.
Con el slogan, "Descubre el mañana", los japoneses prometen poner toda la imponente tecnología de punta asiática para que estos JJ.OO sean los más asombrosos de la historia.
En la presentación que se efectuó este sábado ante el COI, el primer ministro Shinzo Abe resaltó que, con una población 13,23 millones de habitantes, Tokio "es la ciudad más segura del mundo y la número uno en transporte público".
"Tokio se presentó de una manera impecable, con una gran atmósfera y tiene un colchón importante en su economía. Además, tiene la gran ventaja de la seguridad, ya que es una de las ciudades más seguras del mundo", expresó Alberto de Mónaco, soberano del Principado, una vez anunciada la nueva sede olímpica.
William Hill, la mayor casa de apuestas del Reino Unido, ya había anunciado que Tokio era la ciudad favorita seguida de Estambul y de Madrid. En declaraciones efectuadas días atrás por los voceros de esa casa, aseguraron que la candidatura de Tokio se pagaría 1,5 a uno, Estambul a 3,75 a uno, mientras que el proyecto madrileño cotizaría 5,40 a uno, ya que según sus estimaciones –que terminaron siendo acertadas- escuchar el nombre de Madrid sería "dar la sorpresa en las apuestas" puesto que "no es la favorita".
"Estamos contentos de que Tokio sea vista como la ciudad en la que se puede confiar y vamos a trabajar sin descanso hasta el final de la campaña", había indicado a la AFP el servicio de prensa del comité de la candidatura nipona. "No somos expertos en estas informaciones proporcionadas por los corredores de apuestas, pero podemos decir que tenemos una candidatura muy fuerte".
A pesar del resultado de hoy, en los últimos días Tokio había bajado las posibilidades de ser elegida debido a que se conocieron nuevas filtraciones radiactivas en la central nuclear de Fukushima, que seguiría sin su control total a pesar de que pasaron más de dos años del grave accidente que provocó el tsunami del Pacífico en 2011. Y es que, entre Tokio y Fukushima hay apenas una distancia de 220 km.
Estudios efectuados en la central nuclear arrojaron que se continúa vertiendo agua contaminada al mar y que ello podría prolongarse hasta la fecha de la celebración de los Juegos. Por ello, el ex embajador japonés en Suiza, Mitsuhei Murata, envió una misiva a Naciones Unidas denunciando la gravedad de la situación, acusando a las autoridades de ocultar lo que sucede y requiriendo el retiro de la candidatura por falta de confianza.
No obstante, este sábado Tokio logró sortear ese fantasma, el punto más controversial para la delegación japonesa. En la exposición, el primer ministro Shinzo Abe garantizó que la crisis en 2011 de Fukushima "está bajo control". "No ha tenido nunca y tampoco tendrá nunca un impacto sobre Tokio", aseguró el funcionario. "El impacto del agua contaminada se ha bloqueado 0,3 km cuadrados", precisó.
El COI definirá el domingo si incluye otro deporte en la competencia de 2020, entre el squash, la lucha y el softbol/beisbol. El martes elegirá al sucesor del presidente del COI, Jacques Rogge.